#4 Me yergo y les enseño los colmillos, me clavo en el ding-dóng y, sin piedad, me interno en el lenguaje de encantar y salgo con su nombre y su cariño. Caliento las pupilas, el umbral, y a palos m'hago rico, sucio trigo, joputa, o quizás mejor amigo... quizás imperdonable comercial. Serpiente sin manzana pero dulce, te muerdo las orejas con poemas y m'amas, recreada en mi polvazo. Manzana sin serpiente, en un bucle, te follo y me follas... y mi lefa y tu corrida... y mi polla y tus labios.