#4

#8

Salí empapado de uno de tus truenos
en la tristeza de no ser el sol de tu boca;
recién nos conocíamos,
cómo no se me clavarán en los músculos
las astillas de tu soledad.

¿Cómo no se me llenarán los fuelles de humo?

#9

Resigo los recuerdos con las yemas de mis dedos;
las cicatrices del tiempo contra los callos de mis manos.
¿Acaso no vinimos al mundo a pelearnos como hermanos?

Yo vine perpendicular,
a partir morros; a hacerte el amor y besar el suelo.
Vine para irme miserablemente,
con un fajo en el bolsillo y una manzana en la boca;
hecho polvo, cortado, esnifado.

#10

Mírame los dientes.

Salí afilado, silbando.
Rojo rojo rojo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

#2

#6

#17